La villa se organiza en tres volúmenes de diferentes alturas dispuestas orgánicamente sobre plataformas irregulares. sus perímetros de paredes curvas se conectan generando espacios vacíos que dan lugar a patios en los que se desarrollan diversos usos.

Cada uno de los volúmenes se configura de acuerdo a la función que contiene, el primero para la zona más pública, otro para las zonas más privadas y el último para la zona de servicio. Las estancias interiores, que son cerradas solamente cuando es estrictamente necesario, se abren hacia las singulares vistas que transforman esta villa en un lugar único de múltiples escenarios.

La obra ha sido realizada por el arquitecto Fran Silvestre, uno de los arquitectos más destacados de los últimos años. Incorpora los más altos estándares de calidad, reafirmando el liderazgo de La Moraleja en el sector de la vivienda premium.

La vivienda se distribuye en dos plantas. En la planta baja encontramos una amplia zona de día con un salón con dos ambientes y un office, comedor y cocina independiente con una gran isla central. Hay también varias habitaciones para almacenaje y dos aseos. Cuenta con salida al exterior, donde se encuentra la zona social exterior con piscina, zona de relax, comedor y aseo. La zona de noche se encuentra en el otro ala y consta de cinco dormitorios en suite, el principal muy amplio con bañera, inodoro y lavabo doble y vestidor.

La planta sótano consta de una sala de cine, gimnasio, garaje con capacidad para 4 coches, zona de lavandería y dos aseos.